Actualmente, la necesidad de desconectar de un día ajetreado e intenso no para de crecer. Llevamos un ritmo de vida tan acelerado que acabamos buscando alejarnos del cansancio, estrés y presión, relajándonos en nuestro hogar y procurando crear un clima idóneo a través de ciertos elementos como son las velas perfumadas. Estás encendidas al decorar, aportar calidez, aromas y luces tenues a nuestros rincones, ayudan a envolvernos en un ambiente perfecto y a convertir nuestra casa en un verdadero hogar. Así pues, ¿has oído hablar de la aromaterapia?
Fue el perfumista y químico Rene-Maurice Gattefosse quien acuñó por primera vez el término en 1937 después de observar en su laboratorio cómo el aceite de lavanda curaba una quemadura que tenía en la mano, además de publicar un libro incluyendo ese nombre “La aromaterapia de Gattefossé”. No obstante, este concepto ya existía desde hace años gracias al uso que le daban ciertas culturas, como la egipcia, la romana y la griega, entre otras, a las hierbas y sus extractos con intenciones curativas.
A lo largo de la historia, la aromaterapia, que surge de la combinación de las palabras aroma (fragancia) y terapia (tratamiento/curación), únicamente se utilizaba para la medicina tradicional, es decir, para el uso medicinal de sustancias aromáticas (aceites esenciales). En cambio, en la actualidad, al estar aceptada por ciertos profesionales ortodoxos de los campos de la ciencia y la medicina, así como enfocada a mejorar el bienestar, la salud del cuerpo, la mente y el espíritu, también se reconoce como una de las terapias naturales.
Por lo tanto, la aromaterapia se define como un tratamiento curativo que emplea extractos naturales de plantas (aceites productores de aroma de una planta) para promover la salud y el bienestar. De hecho, los aceites esenciales aromáticos no solo tienen un maravilloso aroma, sino que además ejercen un fin medicinal que mejora tanto la salud física como la emocional. Cabe destacar que dichos aceites se extraen concretamente de las hojas, los tallos, las flores y las raíces, se mezclan con otra sustancia (aceite, alcohol o loción) y se pueden aplicar de diferentes formas dependiendo del mal o enfermedad que se quiera cuidar: sobre la piel con crema corporal o masaje, inhalando suavemente el aroma, con agua tibia en un baño aromático y consumiendo una infusión o agua.
En resumen, la técnica de la aromaterapia, al pertenecer a los ámbitos del cuidado, belleza y medicina, suele usar los aceites de tres maneras: holísticamente, para tratar trastornos emocionales y físicos, clínicamente, combinándolos con otros tratamientos de la medicina, y estéticamente, como difusores de aromas en las casas. Por ende, es una solución complementaria o alternativa tanto para mejorar la salud como para decorar.
Por ello, a continuación en Ciment Labs te recomendamos probar la aromaterapia, por ejemplo, con velas, explicando tanto sus ventajas como riesgos, así como los tipos de aceites.
VENTAJAS DE LA AROMATERAPIA
Como se ha comentado anteriormente, la aromaterapia tiene una serie de beneficios para favorecer la relajación y ayudar a aliviar el estrés, pero también se utiliza para combatir otros problemas de salud, como la ansiedad, la depresión, el insomnio y el dolor de la menstruación, además de otros dolores o molestias como el de cabeza, migrañas, taquicardias, nacimiento y el parto. Del mismo modo, también mejora la calidad de vida de las personas (reforzando su inmunidad) y sobre todo, de aquellas que poseen enfermedades crónicas, así como la digestión, el acné y las articulaciones doloridas.
En definitiva, complementa los tratamientos tradicionales a través de sus propiedades antiinflamatorias, antiinfecciosas y fungicidas.
TIPOS DE ACEITES ESENCIALES
Respecto al material base de la aromaterapia (además de las plantas), los aceites esenciales, es necesario remarcar que dependiendo del efecto que deseas obtener existen cantidad de líquidos con beneficios capaces de relajarte, estimularte o revitalizarte. Algunos de los más comunes son:
Aceites relajantes: manzanilla, jazmín, incienso, lavanda, nerolí, naranja, mandarina & ylang-ylang.
Aceites estimulantes: árbol de té, menta y eucalipto.
Aceites revitalizantes: canela, vainilla, semilla de pomelo, limón, geranio y romero.
RIESGOS Y PRECAUCIONES
A la hora de llevar a cabo este tipo de tratamiento es necesario tener en cuenta, aparte de sus beneficios, una serie de precauciones para evitar su exceso de aceites esenciales:
Es importante que acudas y hables con médicos profesionales que dominen la técnica para tratar cada dolencia de forma correcta y segura, sobre todo si tienes alguna patología del aparato respiratorio.
No se recomienda que ingieras los aceites de la aromaterapia, puesto que pueden perjudicar tu salud digestiva.
Por último, también se debe emplear con moderación y con supervisión médica para que no afecte, si es el caso, a cualquier tratamiento médico que estés llevando a cabo o un embarazo, además de no provocar ninguna alergia, sarpullido o irritación en la piel, especialmente en las membranas de los ojos, nariz y la boca.
¿Útil verdad? Si te ha interesado este artículo, te recomendamos leer más en nuestro blog. En Ciment Labs contamos con diversidad de novedades de decoración para que te adaptes a las tendencias y decores tu hogar, a tu gusto.
Recuerda, en nuestra tienda online puedes descubrir todo un universo de portavelas para tus velas aromáticas. ¡Escoge tu portavelas y rincón favorito, coloca tu vela y tendrás el ambiente ideal para disfrutar de la magia de la aromaterapia!
Comments